Proyectos de hidrógeno verde en el SEIA: por fin más certezas

Rodrigo Ropert e Iván Poklepovic

Hace unos días, el ministro de Hacienda declaró que el Gobierno presentará próximamente una nueva política nacional para el desarrollo de la industria del hidrógeno verde (H2V), la que se sumaría a la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde impulsada por el Estado de Chile desde el 2020 y al Plan de Acción Hidrógeno Verde 2023-2030, que el Gobierno lleva adelante desde marzo.

En este contexto, la autoridad ambiental ha empezado a desarrollar criterios aplicables a los proyectos de H2V que deben ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), con el fin de dar certeza a los desarrolladores e inversionistas.

“Es una muy buena noticia que el SEA esté comenzando a uniformar criterios y exigencias técnicas, ya que ello permite orientar a los proponentes y disminuir la incertidumbre para los inversionistas”.

Al respecto, en enero de 2022 el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) publicó el documento técnico: “Criterio de Evaluación en el SEIA: Introducción a Proyectos de Hidrógeno Verde”, donde se destaca la relevancia de la descripción de los proyectos, lo que permite hacer una adecuada evaluación de los impactos ambientales.

En línea con lo anterior, a fines de marzo de este año, el SEA publicó un nuevo documento: “Criterio de Evaluación en el SEIA: Descripción integrada de proyectos para la generación de hidrógeno verde en el SEIA”, donde detalla los procesos fundamentales que conforman la cadena de valor de H2V.

Debido a que no existe una tipología de ingreso al SEIA específica, el objetivo de estos documentos es comprender que la industria de generación de H2V se compone de diferentes proyectos o procesos asociados a distintas tipologías que forman su cadena de valor; por ejemplo, la construcción de un parque fotovoltaico o eólico, la producción, transporte o almacenamiento de sustancias peligrosas, o la instalación de acueductos o emisarios submarinos.

Así, es importante realizar una descripción de estos proyectos que ingresan al SEIA, identificando su lugar dentro de la cadena de valor. La calidad y cantidad de la información aportada sobre la descripción de cada uno de los procesos es crucial para una efectiva y expedita evaluación ambiental, debido a que su carencia puede significar un término anticipado de dicho proceso por falta de información relevante. Además, los proponentes deberán entregar información respecto de otros proyectos aprobados o en evaluación en el SEIA en el territorio donde se pretende emplazar el proyecto de H2V.

De esta forma, ante el creciente interés por desarrollar proyectos de generación de H2V y sus derivados (amoniaco, metanol o combustibles sintéticos), es una muy buena noticia que el SEA esté comenzando a uniformar criterios y exigencias técnicas, ya que ello permite orientar a los proponentes y disminuir la incertidumbre para los inversionistas.

Es imprescindible, también, avanzar en un marco jurídico realista, que permita reducir riesgos e incertidumbres regulatorias, financieras y técnicas, facilitar la coordinación entre los distintos actores involucrados en la cadena de valor del H2V y lograr un desarrollo de la industria en forma coherente con el entorno social y ambiental en que se inserta.